martes, 17 de marzo de 2009

Fragmento de "Corazón de Ulises" de Javier Reverte

En los viajes, en la vida, uno de los milagros que suceden de cuando en cuando es encontar gentes con quienes, de inmediato, casi de golpe, se entabal amistad. Y eso nos sicedió a Dimitris y amí. Una mirada, una palabra, una sonrisa, quien sabe.
Dimitris tiene una barca vieja que hace agua en la sontina y que marcha renqueante, empujada por un motro necesitado de jubilación inmediata. No había pasado un día desde que ocupé la habitación y ya me invitó a ir de pesca con él.Y así, yo al timón y el preparando los sedales y la carnada, e interrumpiendo la tarea cada diez o quince minutos para achicar el agua con la bomba, hemos bordeado la costa oriental cercana a Vathy, en las soledades del mar, pescando lo que buenamente podíamos en las esquimaldas aguas del Jónico. A mediodía, Dimitris me ha dirigido hacia una cala de aguas quietas y verdes, entre pinares olorosos, y hemos bajuado de la barca para guisar un caldero con patatas y nuestras exiguas capturas. No había otro ruido que el del viento entre los árboles y el canto de las cigarras. Bebimos vino rosado para acompañar la comida, y, a los postres, unos tragos de whisky. Luego, fumamos, junto a los rescoldos de la hoguera. No hablbámos apenas. Y en algún momento que yo inicié una charla, por decir algo mas que por otra razón, él me miró sonriente."Déjelo, "interrumpió, "Cavafis escribió que , cuando no hay nada que decir, hay que dejar que nos hable el silencio".
Y es cierto que el silencio habla en la isla de Ulises. Habla por encima del rumor de las hojas de los pinos y la salmodia de la cigarras. Quiero creer que habl a de esa Grecia eterna cuya alma he perseguido en este viaje, esa alma viva y luminosa que aún palpita en los corazones y en las mentes de muchos de nosotros.

Porque hay veces que es necesario darle conversación al silencio....

1 comentario:

  1. Creo que un día iré a secuestrar dicho libro a tu cuarto :) muuuak!¡¡Buenas noches mariica!!

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