Hacía ya varios días que no me pasaba por aquí y que no actualizaba ésto. En realidad no tengo ninguna novedad que contar. Al decir ésto me viene inmediatmante a la cabeza un replique ya habitúal y mecánico de cierta persona: "¿Y que quieres que pase?". En parte tiene razón, en ocasiones es mejor que no pase nada diferente de lo habitúal, por llamarlo de alguna manera, ya que cuando se da ese caso nos damos cuenta de lo afortunadamos que éramos tan solo un segundo antes con esa cotidianidad.
Muchas veces dejamos vagar la imaginación, soñando , deseando situaciones que quisiéramos vivir o volver a sentir o con otras que nos gustaría experimentar pero que somos conscientes de que quizás nunca se lleven a cabo. También los minutos pueden transcurrir abstraidos en la nostalgia de unos hechos pasado y que nos inyectan ese dolor por su no regreso.
En ocasiones es mejor vaciar nuestra mente de todo ello y no dejarse arrastrar demasiado y es que al estar sumidos en esto olvidamos y malgastamos cada minuto que pasa, no nos percatamos de muchas otras cosas que no van a volver a suceder ni a ocurrir. Incluso mientras estoy escrbiendo ésto has pasado ya varios minutos, un cúmulo de segundo de mi vida que no puedo recuperar.