domingo, 29 de marzo de 2009

En ocasiones me viene a la mente el recuerdo de una marioneta que me regalaron hace ya unos cuantos años, una de esas de madera articulada que se mueven gracias a unos hilos invisibles a partir de los cuales cobra vida y movimiento. Siempre que la observaba establecía automáticamante la comparación de dicho objeto con la vida de los seres humanos, me imaginaba que todos los actos que se realizan estan motivados por la azarosa iniciativa de alquien que los idea, al igual que al mover los hilos de la marioneta está impulsa a reaccionar así y hace que todas y cada una de las consecuencias de sus acciones estén determinadas de antemano y vayan dirigidas hacia un destino ya marcado. Tan solo las van conformando la casualidad y el azar que ha hecho que sea de esta manera. Y cuando ésta ya cae en el olvido queda inerte y sin vida hasta que alguien se vuelve a acordar por casualidad de ella Lo mismo ocurre con la vida de los seres humanos: mientras haya alguien que te mantenga vivo en su mente y en su recuerdo se mantiene latente tu existencia pero una vez que éste se ha extinguido tan solo queda un hueco para tu nombre en el profundo olvido.
Si me quedara relegada a esto,me sumergiría en una visión bastante fatalista de la vida y en cierto modo bastante egoísta y pasiva. Me gusta pensar que hay ocasiones en que se puede salir de estos esquemas preconcebidos, preideados, para poder llevar a cabo eso que tanto se ansía y los proyectos y las motivaciones por los que cada día se lucha y por los que se aspira. Quiero pensar que si se pone todo el empeño y todas las ganas en ello, se puede ser consecuente con las ideas y con los principios en los que se fundamentan los pilares de la vida de cada individuo y qu ese pueden llegar a poner en práctica siendo honesto con uno mismo. Siempre estará presente la satisfacción de haberlo intentado y lo mas importante, de haberlo vivido que es de lo que se trata y lo que define lo que relamente somos.

martes, 17 de marzo de 2009

Fragmento de "Corazón de Ulises" de Javier Reverte

En los viajes, en la vida, uno de los milagros que suceden de cuando en cuando es encontar gentes con quienes, de inmediato, casi de golpe, se entabal amistad. Y eso nos sicedió a Dimitris y amí. Una mirada, una palabra, una sonrisa, quien sabe.
Dimitris tiene una barca vieja que hace agua en la sontina y que marcha renqueante, empujada por un motro necesitado de jubilación inmediata. No había pasado un día desde que ocupé la habitación y ya me invitó a ir de pesca con él.Y así, yo al timón y el preparando los sedales y la carnada, e interrumpiendo la tarea cada diez o quince minutos para achicar el agua con la bomba, hemos bordeado la costa oriental cercana a Vathy, en las soledades del mar, pescando lo que buenamente podíamos en las esquimaldas aguas del Jónico. A mediodía, Dimitris me ha dirigido hacia una cala de aguas quietas y verdes, entre pinares olorosos, y hemos bajuado de la barca para guisar un caldero con patatas y nuestras exiguas capturas. No había otro ruido que el del viento entre los árboles y el canto de las cigarras. Bebimos vino rosado para acompañar la comida, y, a los postres, unos tragos de whisky. Luego, fumamos, junto a los rescoldos de la hoguera. No hablbámos apenas. Y en algún momento que yo inicié una charla, por decir algo mas que por otra razón, él me miró sonriente."Déjelo, "interrumpió, "Cavafis escribió que , cuando no hay nada que decir, hay que dejar que nos hable el silencio".
Y es cierto que el silencio habla en la isla de Ulises. Habla por encima del rumor de las hojas de los pinos y la salmodia de la cigarras. Quiero creer que habl a de esa Grecia eterna cuya alma he perseguido en este viaje, esa alma viva y luminosa que aún palpita en los corazones y en las mentes de muchos de nosotros.

Porque hay veces que es necesario darle conversación al silencio....

jueves, 5 de marzo de 2009


Un solo vistazo,una sola imagen, un recuerdo, te puede evocar a otro mundo paralelo, a la rememoración de un cúmulo de sensaciones vividas, experimentadas; te puede impulsar a crear un universo nuevo, ayudar a llevar a cabo tus expectativas, tus sueños, tus ilusiones; a crear un mundo de la manera que te gustaría que fuera con las personas que realmente quisieras tener a tu lado omitiendo todo aquello que perturba la estabilidad que tanto intenta alcanzar cada uno a lo largo de su existencia. Unos minutos en los que te crees capaz de llevar todo aquello a cabo, en los que te quedarías inmerso en un espacio ilimitado de tiempo para desconectar, meditar, reflexionar, replantearte cada una de las acciones en la que trancurre tu vida, una posición desde la cual ser capaz de contemplar cómodamente todo ello como si fuera el argumento de un película ajena en la que uno no está involucrado, un espacio que tras ser consumido, te transporta de nuevo a la realidad tal y como ha quedado antes sin que haya sido alterada en el mas mínimo detalle. Hay determinados lugares que te invitan a ello y que te hacen sentir una especial complacencia y regocijo en lo mas hondo de tí , que te ayudan a comprender que eres un elemento diminito e insignificante del mundo pero a la vez único e irrepetible que va conformando el compelejo ciclo de la vida.

Esta semana estoy un poco melodramática y este ha sido el resultado...