lunes, 29 de junio de 2009

Buen camino...


Tan solo me queda meter las pocas cosas que he decidido llevarme a la mochila y de nuevo en camino.....
Esta vez ya no soy tan novata como el año pasado pero sin emabrgo las ganas son aun mayores y el difrute creo que va a ser superior al haberlo vivido ya de antemano.
Quiero volver a poder disfrutar durante un tiempo de un periodo en el que poder deconectar de todo y en el que convivir con otra gente nueva y totalmente desconocida de la que tratas cotidianamente. Es algo que te ayuda posteriormente y que te renueva con unas fuerzas particulares que tan solo puede experimentar aquel que lo ha vivido.
Me parece mentira que haya pasado ya un año desde el anterior y es que durante este transcurso de tiempo han sucedido infinidad de cosas, unas mejores que otras pero todas supongo que necesarias y acontencidas en su momento oportuno, las cuales te ayudan a aprender de nuevas situaciones, a no volver a caer en el mismo error, a superarte poco a poco. Realmente me quedo con todas y cada una de ellas ya que de todo se puede sacar algo positivo y es el signo mas evidente de que se está vivo. Esos pequeños acontecimientos cotidianos son los que van marcando la historia particular de cada uno.

El peregrino de Compostela, Diario de un mago de Paulo Coelho.

Me encontré hace poco por casualidad con este libro y me prometí a mi misma que antes de volver este año me lo tenía que leer, no podía irme sin hacerlo.
Es otro recorrido del camino, de ese camino particular que cada uno lleva en el transcurso de su vida y que mediante las elecciones que va llevando a cabo y el modo de comportarse va configurándose poco a poco. Cada uno tiene que andarlo por sí mismo y encontrar el fundamento y las bases sobre las que apoyar toda su existencia ; tener claro hacia donde dirigirse en cada momento sin olvidar el objetivo final pero tampoco apresurarse a marchas forzadas sin tener en cuenta nada más. Porque cada uno tiene el suyo propio y nadie lo puede ni seria justo que lo hiciera por uno mismo.
De entre muchos de los fragmentos del libro me quedo esencialmente con este:

El hombre es el único ser en la naturaleza que tiene conciencia de que va a morir. Por esto, y sólo por esto, tengo profundo respeto por la raza humana, y creo que su futuro será mucho mejor que el presente. Aunque sabe que sus días están contados y todo acabará cuando menos espera, él hace de la vida una lucha digna de un ser eterno. Lo que las personas llaman vanidad :dejar obras, hijos, tratar de que su nombre no sea olvidado, yo lo considero como la máxima expresión de la dignidad humana.
Ocurre que, frágil criatura, intenta siempre esconder de sí mismo la gran certeza de la muerte. No se da cuenta de que ella es la que lo motiva a realizar las mejores cosas de su vida. Tiene miedo del paso en la oscuridad, del gran terror de lo desconocido, y su única manera de vencer ese miedo es olvidando que sus días están contados. No se da cuenta de que, con la conciencia de la muerte, sería capaz de ser mas osado, de ir mucho mas lejos en sus conquistas diarias, porque no tiene nada que perder, ya que la muerte es inevitable.
(Palabras dirigidas de Petrus al propio autor).